domingo, 18 de mayo de 2014

CAMINEMOS



¿Por donde se puede empezar en medio de tanta decrepitud política, social y moral? Y es que una cosa no estuviera mal, si las otras estuviesen bien. Es la sagrada aguapanela y la almojabana del altiplano, de la costa, del valle y los llanos, es el conjuro precolombino que llevan algunos en la lengua, es decir con palabras mas soeces: "No nos saben gobernar" ...cuando no se saben gobernar ni a si mismos.


Los colombianos deberíamos entender que no somos dueños de nada, que la falacia a la que llamamos democracia a lo sumo nos tiene como inquilinos de un territorio despojado desde el 48' —y consecutivamente hasta nuestros días— de dignidad. Parodio a Nietzsche cuando digo: EL PATRIOTISMO A MUERTO. Por eso todas nuestras luchas parecen insuficientes, no hay quien se una; no es sino que asome su cabeza el terrorismo de estado —bien conocido con otro nombre—, para volver al redil y a la clandestinidad, o a la revolución de fuentes de soda y servilleta.

¡Y se dice! pero la gente prefiere no pensar, opta por la opción mas fácil, la que tiene como plato de entrada el fútbol y las borracheras, de plato fuerte tarjetas de crédito, prestamos e hipotecas, y como postre—Música de suspenso— la abstención del voto, la cultura de favoritismo y del "nadie me esta viendo".

Los colombianos nos tropezamos con todo, pero nos a echo falta tropezarnos mas seguido con un diccionario, que es buen tratamiento placebo para el Mamertismo crónico que se escurre como epidemia por entre las tres cordilleras. Como lo dije el viernes en el #CafeLiterario al que asisto, y como lo puse en el verso de un poema que escribí ese mismo día: "Reaccione ¡Esto es Colombia; no el país de las maravillas!"

Vivimos —Como lo han vivido todos pero no han sabido aprovechar— una época de transformación; el espectro político, que también rige mucho lo social, se acerca a su hora cero en medio de mucha caca que se tiran un par de contendientes, en medio de la vergüenza ajena y del irrespeto al pueblo, en medio de una crisis agraria, y en medio de la decadencia que empieza a pisar la educación y la salud. Colombia clama la necesidad de que el Art 13 de la constitución del 91 se cumpla en su plenitud.

Sea usted parte del siguiente paso, no se adormezca en esta prolongada edad media, ayude a que el oscurantismo llegue a su crepúsculo, que los Ordoñez caigan, que el discurso final del gran dictador no sea utopía, sino realidad. Creamos en nosotros y creamos en los otros, piense su voto, y si usted no vota porque no tiene edad, cuestione a sus amigos y familiares y confronte, convensales. subrayo del cuento "El rey" de Gibran Khalil.

"Vosotros mismos sois el rey. Cuando me considerabais débil y mal gobernante vosotros mismos erais débiles e injustos. Y ahora el país marcha bien, porque tal es vuestra voluntad. Yo no soy sino un pensamiento en la mente de todos vosotros, y no existo sino en vuestras acciones. Los gobernantes no existen. Sólo existen los gobernados, para gobernarse a sí mismos."

Comparta el mensaje, con algo que quede ¡es ganancia!, que viva Colombia, la paz, y la libertad. La primavera nos espera.

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